miércoles, 17 de noviembre de 2010

Solo suposiciones (Parte II)

Ya ha pasado un día desde que arranque escribiendo (dudaría de usar este verbo ya que en fin no utilizo un lápiz y un papel, pero este sale de mi cabeza) estas pequeñas líneas. Hoy me puse a pensar como sería el mundo, si cada ser deja una marca, una línea de color, por donde ocupa el espacio, ¿no habrían miles de colores y matices distintos? Por eso explique que nada es casualidad, todo es causalidad porque las cosas que me condicionan desde la piedra que pateó el niño que jugaba a la pelota en los años 80, hasta la mujer q piso un chicle en la ruta y lo dejo pegado en el asiento hace unos días, todo esto es parte de la causalidad, porque esas personas fueron las causas de que esos seres estén ahí. De que el día de mañana, la piedra q ese niño pateó provocase la caída de la señora y el tambaleo provocara que pisase el chicle. La vida es así, como una de esas autopistas norteamericanas, son solo cruces ,caminos y cruces.


CTS

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Solo supociciones

Me siento, miro a la pantalla y me detengo a pensar. Trato de mirar todo, cada objeto, cada ser, cada “cosa”. Los objetos están ubicados en determinados lugares, mas allá de que los puse “como si nada”, están ahí. La ropa tirada en la cama, el escritorio al lado de la puerta, el celular sobre los guantes inclinado. Todo esto me condiciona espacialmente y temporalmente, porque no solo no me permite ocupar ese espacio, sino que cuando lo quiera desalojar me va a llevar tiempo, desde un milisegundo hasta minutos. Y ahí razono, no solo estoy condicionado por las leyes, las cosas y la moral (mas allá de que esta pueda ser quebrantable, pero llevan consecuencias que pueden ser una balanza despareja, ya que no esta juzgada por “Dios” sino que por otros hombres, que bien pueden errar), sino que por ser humano ya estoy privado de mi mismo, tengo una fisiología, que me marca la línea, ese muro que me priva de ser algo mas, de poder adquirir miles de conocimientos, que para el hombre mas allá de que se esfuerce jamás podrá alcanzar. ¿Entonces de que sirve seguir intentando algo que jamás obtendremos? ¿No entran las pasiones acá? Esa forma de obsesionarse con algo, ese modo que tenemos al tratar con cosas que nos gustan desde un juego, hasta una teoría; porque tenemos fe en la frase: “persevera y triunfaras”.

Pero mas allá de que seamos concientes de ello, el hombre jamás Será completo en conocimientos, porque entonces ya no tendría sentido. Porque cuando el humano tenga todo, sepa todo, conozca todo. Es ahí, que nos daremos cuenta que ya no tendremos nada.

El conocimiento es una especie de Utopía, porque (como dice Galeano), cuando damos dos pasos ella se aleja dos, cuando retrocedemos 5 ella retrocede 5. Entonces ¿Para qué sirve la utopía? Para aprender a caminar. Y el conocimiento es así, jamás llegaremos a su extremo, y es ahí cuando pensamos ¿Puede el conocimiento ser infinito? Creo que para el hombre lo es, ya que lo ayuda a fortalecerse. Antes el hombre creía que el cielo era una especie de manto, después se dieron cuenta que hay algo mas allá. Creían que el planeta era un pedazo de tierra que tenia un final, y entendieron que no, que esta era redonda. Y así seguiremos avanzando y nuestra mente, cambiando. Porque Galileo era un cretino y estaba loco, ahora es un personaje de libros y un gran científico. Tal vez en el futuro Sixto Paz sea igual, habla de organizaciones extraterrestres, que son tan descabelladas que parecen sacadas de una película de ciencia ficción. Tal vez muchos lo critiquen de loco, pero quizás mañana nuestras generaciones futuras lo tengan que estudiar, porque formamos parte de una nueva era galáctica. La historia avanza, y la frase “nada es imposible” sigue plasmada, tatuada, marcada a fuego en nuestras mentes.

Escrito por Cristian Serron

lunes, 18 de octubre de 2010

La envidia de no sentir Amor

Estoy harto que me digan que lo espere, me cansé de que me digan que me va a llegar. No me importa ya, no quiero oírlo más. ¿Porqué debo escucharlos? Les sobra lo que a mi me falta.
Solo quiero sentir a alguien a mi lado, y desterrar mi soledad. Mi felicidad es escasa si no siento su presencia, no me importa si me dan una vida llena de lujos, si tu no estas aqui no es lo mismo. No se si es la envidia o es la infelicidad, pero se que es lo que más deseo en esta vida. ¿Nunca te preguntaste el sentido de la vida? Pues para cada uno es diferente(por que somos distintos nuestra manera de pensar es otra, en cada uno de nosotros), como conseguir un puesto de trabajo, un objeto en particular o simplemente llegar a amar. "Bienvenido al club" (me digo a mi mismo).
Por eso mi más gran mérito y tal vez mi objetivo en esta vida, sea decir; "te amo"...


¿Hasta donde podemos sufrir por amor? ¿Por qué cuando nos sobra sufrimos y cuando nos falta tambien? ¿Qué es el amor?
No lo se, pero me gustaría saberlo...

Cristian Serrón

Del otro lado de la Luz

Hacia el año 1996 comienza la historia que pasaré a contar. Resulta que en un hospital de un pueblo de las afueras de la ciudad de Rivera, aparece un curioso hombre de estereotipo y complexión física normal, este empuja de manera muy brusca la puerta de entrada e ingresa. Allí dentro con gestos de desesperación, recurre a las enfermeras preguntando por la sala de partos. Una vez indicada por estas, sale de una manera muy apresurada, como gacela escapando de su agresor. Cuando logra divisar la entrada, su rostro comienza a reproducir gestos de felicidad, emoción y orgullo.
Derrepente se detiene a un metro de distancia aproximadamente y respira hondamente. Parecía que todo se detenía a su alrededor y con su mejor sonrisa se decide a entrar. Aproxima su mano al pestillo, lo toma, lo impulsa hacia abajo y empuja la puerta hacia delante. Parecía que todo era perfecto, es más sus nervios descendieron, mientras cruzaba el arco. Derepente un enfermero lo toma del brazo y le dice: -Señor, no puede ingresar ahi, estan en trabajo de parto-. Debía aparecer justo cuando casi logra ingresar completamente, giró su cabeza y lo observó. Era un hombre de estatura normal, rubio y de ojos café. Tenía una complexión física normal y aparentaba unos 25 años aproximadamente, pero lo que más le llamó la atención fué su nombre (que por cierto aparecía en un letrerito muy chiquito que llevaba enganchado en un bolsillo de la parte superior derecha de su camisa extremadamente blanca), se llamaba Martino Perez. Que extraño nombre, se pensó. Pero no le importó, solo se dió media vuelta en dirección al enfermero y le exclamó: -Es mi esposa la que está pariendo ahora! Déjame entrar!-. Cuanto más lo gritaba, más era sujetado. Derrepento notó que este joven, metió su mano izquierda en el bolsillo, como pareciendo que buscaba algo. Derrepente la búsqueda terminó y vió como lentamente sacaba algo que no aparentaba ser bueno. En ese instante asoma un pedazo de plástico, que no lograba divisar a que se debía.
Dejó de gritar y solo observó, como hiba apreciendo el objeto; un inyectable, un sedante. Eso era, el enfermero lo sacó bruscamente, pero el hombre lo tomó por las manos y le apretó de tal manera que el joven soltó la aguja y empezó a gritar.
Hasta que llegaron dos enfermeros más, se le tiraron encima y lo golpearon entre los tres; pobre hombre, se desmayó...
Cuando despertó se encontró sentado, frente a la entrada de la sala de partos, dejó pasar unos minutos hasta que recordó que estaba por ser padre, se levantó y de un velóz movimiento entró por la puerta. Allí observó hacia ambos lados y se centró hacia delante. No lo podía creer, allí estaba, su amor y el fruto de este.
Sus ojos se llenaban de lágrimas, expresaban felicidad y orgullo. El día más feliz de su vida, tomó a su mujer, le dió un beso y le susurro al oído: -Te amo, estoy muy feliz, gracias por hacerme el mejor regalo, sos todo mi mundo-.
Su mujer sonrió y juntos observaron a la criatura, que estaba en los brazos de ella.
Alegría y felicidad solo eso se respiraba en el aire y se podía escuchar "te amo" a lo lejos...

El tiempo transcurrió y la criatura seguía desarrollándose, haciendose de amigos, llendo a estudiar y salir a jugar.
Hasta que llegaron los quince; comienzo de la adolescencia y el desarrollo. Ya no es lo mismo, todo cambió y en su cuerpo, lo "normal" no se notó.
Al cuarto día luego de su décimo quinto cumpleaños, saliendo de su casa camino a la secundaria, vió a un hombre,del cual le llamó mucho la atención, ¿qué estaba viendo? ¿quién es ese para ganar su atención? Derrepente sintió una sensación extraña, ¿qué está sucediendo? Sintió que algo através de su pantalón asomaba; -dios! no puede ser!- se exclamaba para adentro. -Debo de estar mal-, se apresuró en ir a estudiar, mientras ese individuo quedaba detrás.
Mientras permaneció en el instituto se olvidó del problema, pero al llegar a casa recordó todo, porque a quien había visto, era su tío (desaparecido de la dictadura )¿Por qué ha de reaparecer hoy? Gran sorpresa que recibo. ¿Cómo sucedió esto? ¿Qué debo hacre ahora? Era extraño derrepente entendía todo y al mismo tiempo nada. ¿Podría ser? ¿Le atraía su tío? Sin saludar y ni siquiera mirar a nadie, se puso a llorar, sus padres le preguntaron que le sucedía, el solo se calmó, bajó la cabeza y subió a su habitación. Cuando entró se acostó en su cama,y se puso a pensar. ¿Podría ser ese realmente quien debería ser? Su tío había desaparecido en la dictadura con solo dos años de edad, cuando raptaron a su abuelo. ¿Y si no lo es? Eso no cambia nada le va a seguir atrayendo como la primera vez, que confusion, derrepente fué como si la lamparita de las caricaturas se le encendiera, se lenvantó muy decidido y se encamino al baño. Tomó papel higiénico, y empezó con un ritual un tanto acostumbroso para los hombres, primero se masturbó pensando en alguna chica muy atractiva, de la secundaria o alguna modelo... No funcionó, sus genitales estaban como cuando alguien de género masculino va a nadar. Y con un terrible miedo, empezó pensando en hombres; ¿cómo puede ser? ¿qué hizo para ser así? ¿fué alguna falla o algún problema de chico?
Nuevamente llorando se encerró en su habitación, mientras detrás de la puerta, sus padres preguntando que le había sucedido. El, se echó a dormir y no salió hasta el otro día...

Cuando notó su diferencia de la mayoría del resto, quizo buscar algún tipo de ayuda, como la mayoría cuando se encuentra en problemas, intentó encontrar algún psicólogo, pero no se animó, más tenía miedo, de que alguien indebido se enterara. Sin tener otra solución a donde recurrir decide terminar con su búsqueda y encerrarse en la fosa de la oscuridad.
Sus padres al notar que el no expresaba nada más que dolor, decidieron investigar por su cuenta, revisar sus cosas, hablar con sus contactos y preguntarle a sus amigos, no eran de las mejores acciones, pero es lo que hace un padre desesperado en esa situación.
Con el tiempo Gabriel, se sentía más distinto, más depresivo y más desgraciado.
Al mes de su decimo septimo cumpleaños decide suicidarse; ya eran las nueve de la noche, la familia entra temprano a trabajar, por lo tanto estaría solo. Se levantó de su cama y anotó una carta en la cual decía:
"Querida familia: se que estarán tristes, y desepcionados, pero fué la única solución que le encontré a la vida; escaparle...
Quiero que sepan que no quisiera serles una verguenza para ustedes, por eso decidí tomar esta desición.
Esto es un adiós, los quiero con el alma y quiero que sepan que los estaré esperando, del otro lado de la luz...
Cuando nos encontremos, tal vez les explique todo, tal vez no...
Bastante con que escribí la carta para despedirme, los amo con el corazón, cuiden de mis mascotas...
Solo eso; Adiós.

Gabriel"
Terminada la carta, se encaminó al baño y tomó la navaja con la cual se afeitaba su padre, la apoyó sobre su cuello y llorando, la dejó deslizar profundamente sobre lo que llamamos "yugular".
En ese instante, empezó a correr un mar de sangre...
Se desvaneció, solamente pensando que había llegado a la luz...
Y falleció...

En este mundo hay mucha gente (no solo chicos), que pasan por esto y terminan como terminó Gabriel...
Tratemos de evitarlo, pues el suicidio es una de las principales causas de muerte, seamos tolerantes a la gente que es distinta a nosotros, porque en fin somos todos diferentes y el mundo no sería mundo si fuésemos iguales. Solo Recuérdalo, no lo hieras, quiérelo...


Producido por: Cristian Serrón

Reflexiones de una Mente en desarrollo

Bienvenido querido lector, estoy en este momento sentado frente a mi PC pensando sobre que escribir, se que no puedo escribir sobre mi vida (es muy privada y aparte aburro con ella). Por mas que intento pensar en algo para un cuento no puedo, quiero tratar de ser lo mas infantil posible (para que los niños tengan algo de que leer), pero no puedo. Ya pasó toda mi infancia, atrás se quedaron Barney, los Power Rangers, Mickey y muchos más que jamás olvidaré. Mi mente se esta desarrollando, y con ella mi vida.
Mis obligaciones, mis problemas, mis amores, mis amigos; todo a mi alrededor esta cambiando, por más que no quiera. Mis amigos me dicen que detrás de mi hay un niño que pide a gritos salir de dentro mío. Pues no lo se, me gustaría contar algo para ti, pero no se me ocurre nada.
¿Un cuento? ¿Con moraleja? No creo poder hacerlo, pues la infancia en mi ya pasó y las moralejas, son cosas en las que ya uno no puede creer. Me di cuenta de que uno siendo muy chico creía que era lo bueno mediante estas, ahora ya siendo adolescentes quebramos casi todas, desde no mentir hasta la que dice que no seas abusivo de las cosas que te rodean. Pero siempre dicen errar es humano ¿no?, ahora el problema es cuando erramos demasiado seguido y en el mismo “pozo”. Ya pasamos a la que la mayoría de la gente catalogamos como “mala persona”. Aunque en realidad no seamos concientes de que es bueno y que es malo (ya que lo elegimos y lo catalogamos según lo que creemos, lo que nos dicen y lo que nos conviene, no existe un punto exacto).
Por ejemplo yo plagio en este instante un cuento de cualquier autor, para ti sería un delito, pero lo es porque te lo inculcaron (no creo que lo hayas razonado pues no vives en una selva alejado de la humanidad y ni fuiste criado por los animales salvajes).
Pues yo (si hubiera realmente plagiado un cuento); talvez desde mi punto de vista lo hubiera visto como un simple trabajo. Pues los ladrones lo ven así y sin embargo para todos nosotros esta mal, porque les quita a los demas todo lo que con trabajo y esfuerzo intentaron ganar. Esto es una excusa de lo que siempre nos dijeron nuestros padres: “No robes, es malo”.
Ya veo que nos fuimos un poquito de tema, saltamos de un cuento a lo bueno y lo malo, ahora que lo pienso ya se me ocurrió una linda historia…
Resulta que el maestro le dice al aprendiz: - Escucha hijo, no pienses que todo lo malo realmente no deba ser ejecutable, a veces es necesario, por ejemplo, a un paciente le queda poco tiempo de vida, pero el medico decide no decirle y cuando el paciente le pregunta, el medico responde que esta todo bien, porque sabe que si le dice la verdad, este se deprimiría (pues es su paciente y lo conoce suficiente) y no disfrutaría la vida al máximo. Sabemos que no ser honestos no es lo mejor, pero, ¿qué hubiera sido mejor? ¿Dejarlo consumirse por la depresión y llegar mas rápido a la muerte, o simplemente mantenerlo feliz? Tú creerás que estoy loco.
El discípulo le dice: - Disculpe que le diga maestro, pero si creo que lo está, hubiera preferido decirle la verdad, no es bueno engañar a la gente, hay que ser honestos.
El maestro le responde: - pero solo piensa hipotéticamente, ¿Qué pasaría si fueses hijo del médico? Deberías seguir sus costumbres, sus consejos, sus dediciones y sus órdenes. ¿Seguirías lo que te inculque? ¿Serías capaz de aprender de un hombre que tomó una acción como la que te conté?
El alumno piensa un segundo y le dice: - Pues… Si me parece bien si las seguiría.
El maestro bajó la cabeza y sonrió, y luego dijo: - Pues querido alumno las seguirías todas, porque en fin tus padres quieren lo mejor para ti y si crees que la acción que tomó estaba mal, pues ahora “hipotéticamente” siendo su hijo, estaría bien.
Pues lo que quise en este cuento explicar es, que según como tú hayas sido acostumbrado y quien te haya educado, como notarías la diferencia entre lo que es bueno y que es malo…



Bienvenido de vuelta estoy en este momento reflexionando sobre lo que pensé mientras viajaba a Montevideo en un ómnibus.
En mi camino vi un anuncio de un colegio muy costoso que habla sobre un mejor futuro, decía: ¿Quieres que tus hijos tengan un gran futuro? Planéalo con ellos en el colegio……. (No menciono el nombre porque debe de estar registrado y sería un robo de los derechos de autor).
Bien ahora pensando, ¿Qué acaso alguien que tenga una educación publica no puede tener un gran futuro como uno de este colegio? ¿La plata puede dividir los niveles intelectuales en la sociedad? A lo mejor si porque un colegio de prestigio internacional puede dar mas posibilidades tanto en el mismo país como en el exterior, pero ¿Sirve la preparación publica en el exterior? ¿La gente que contrata se fija en la apariencia, en la nacionalidad y en los recursos de la gente a quien va acontratar?
Y si es asi ¿Esta bien? ¿No sería acaso discriminar? ¿Esta bien apartar a la gente que mal se ve con otros ojos?
Discriminar no esta bien, esta clarísismo (cuidado, no mezclemos con lo que te explique de la diferencia de lo bueno y lo malo, pero pensando la discriminación en esta sociedad ¿no es acaso una actitud no adecuada al ambiente?) pero como todo ser humano hay otras personas que nos dan miedo por determinados motivos, enfermedades, acciones y apariencias. Pero ¿que esta bien al final? ¿Contratar a una persona de buen coheficiente o un experto en la profesion, pero que su apariencia sea poco común o tenga una apariencia distinta al resto? ¿o contratar a una persona que no importa si es muy "burra", pero tiene un buen nivel social y se viste bien? Gran dilema no? dicen que al hombre le asusta todo lo desconocido ¿Será verdad? ¿que acaso no nos asusta una persona que tenga una enfermedad mental y ande corriendo desnudo por la calle?
A muchas personas si, y no son pocas. Ahora, ¿que pasa por la cabeza de esas personas que tiene capacidad para reconocer la discriminacion que sufren? No es nada agradable creánlo, porque en mi caso he de sufrir varias veces, tanto como por sacarte un escrito bajo, como por mi complexión física. Además no me digan que no sufrieron ningun tipo de discriminación a esta altura de sus vidas, la sociedad tiende a hacerlo muy seguido, como dije, le tiene miedo a lo desconocido. Pero ¿que tan lejos llega ese miedo? Actualmente vemos agresiones muy fuertes a inmigrantes, a gente de diferentes etnias, a homosexuales, a todo tipo de personas que padecen una pequeña diferencias del "resto", porque en realidad ese resto somos todos y una sola diferencia no se esconde en un unico ser. ¿Que acaso tenemos que ser perfectos? Solo razonen lo que les dejo aqui, y luego me cuentan.



Espero que el tema de la discriminación ta haya servido de algo y no andes mirando a los negros como seres inferiores, a los inmigrantes como basura o a los gay como faenómenos porque son seres humanos y no errores de la naturaleza. Pero bueno si estas en contra de mis opiniones no te voy negarlas, porque estas en todo tu derecho de elegir que quieres hacer con tu vida. Pero reflexiona y piensa ¿que sucedería si fueses negro o te fueses a vivir a otro país? Serías tratado como un ser inferior. ¿Te gutaría eso? Supongo que no.
Bien quiero dejar de lado el tema, bastante claro quedo ¿no? y ademas ya demasiado genera para discutir. Noto que el cuento que debía escribir nunca te lo dejé, ¿que he de hacer? ¿Realmente deseas el cuento? Pues yo no, porque despues de todo lo que reflexionamos deberíamos tomarnos un descanso ¿no? ¿que acaso no me lo merezco?
Bueno creo que debería dejarte,porque ya no tengo pensamientos para difundir y realmente estas reflexiones no me generan un buen humor ¿no?
Te deseo lo mejor en tu vida, y que estas líneas te hayan ayudado a generarte dudas y te respondan algunas preguntas. Hasta siempre.
Yo el infantil( o una mente en desarrollo).




Producido por: Cristian Serrón (Enteramente mio)

Cronicas de la memoria Humana

Hola mi nombre es Paolo Santos, soy uruguayo oriundo de la ciudad de Minas. Actualmente tengo 56 años y recido en Montevideo.
Mi vida tuvo grandes repercuciones y "shocks" (por asi decirlo) que dieron vuelta mi vida, pero al mismo tiempo me dejaron muchas cosas buenas que no olvidaré.
Supongo que la peor época para mi fué la dictadura, en este período fui espectador de muchas atrocidades y violaciones a los derechos humanos, pero gracias a dios no sufrí ninguna de ellas, solo las presencié.
Supongo que por esto estoy aqui, ¿No es asi?
-Asi es, continúe por favor- Decía un hombre de buenas y elegantes vestiduras, y con una mirada desafiante.
Continuando Paolo decía: Estoy aqui para dar mi testimonio en el caso " Luis Camacho Osoria", decidí venir para quedar libre de todo pecado y contar lo que solo yo vi. Luis era vecino mío, nos llevabamos dos años nomás. Salíamos a tomar algo al bar de la esquina todos los fines de semana, y entre semana tomabamos mate en la mañana, en si eramos muy buenos amigos. No olvido el día en que desaparecío; cuando teníamos 18 años decidimos salir del país e ir a Bs. As., esto se dió en el año 1972.
-Cuatro años antes de su desaparición- Decía el hombre delante suyo, de buena vestidura.
Asi es, (continuaba Paolo) creo que esos no fueron muy buenos años para el, su novia lo había dejado y para peor no podía ingresar en el país.
-¿Porqué? ¿Pertenecía a algún movimiento de Política?- Preguntaba el hombre.
Paolo pensó por un momento y contestó: mmm... Creo que no, aunque de noche salía mucho del apartamento y no decía a donde híba, volviendo a la primera pregunta, sus antescedentes no decía nada acerca de que no podía ingresar al país, tuve que averiguarlo por mi cuenta, por que cada vez que le preguntaba me decía que no podía venir al Uruguay y, ademas, no quería, luego solo se encerraba en su habitacion hasta la mañana siguiente.
-Bien, ahora quiero que me cuente el momento de su desaparición ¿cómo fue?- Le preguntaba el hombre, con determinacion y un leve tono imperial.
Paolo con un leve tono de miedo y angustia continuaba: Si, esta bien, desapareció el sabado 15 de Agosto, en la esquina del edificio.
No olvido... Recuerdo todo muy claramente; como todos los sabados, allí en Bs. As. salíamos a un boliche a tomar algo, no nos gustaba bailar. Estuvimos hasta las 11:40 pm mas o menos, como el boliche estaba a dos cuadras, volvimos caminando. cuando llegamos a la puerta, alrededor de las 12:00 pm, vimos dos coches en el cantero, cuando giré la cabeza hacia la puerta habían dos tipos hablando con dos vecinos del piso. Mientras me preguntaba quienes eran, la vecina nos apunta y Luis me grita , corre! corre!
Quede estupefacto a la situación que se estaba dando, solo observaba como Luis corría hacia la esquina y esos tipos pasaban corriendo al lado mío en dirección hacia el. Parecía en un momento que el mundo se detenía, y cuando miré a la vecina, observé una cara de angustia, odio, decepción y rencor.
Cuando volví en si, miré de golpe para atras (hacia donde hiba Luis y los dos tipos) y uno de estos hombres se detuvo, giró la cabeza me miró y corrió hacia mi. No sabía que hacer, no hice más que correr hacia la esquina contraria, cuando llegué a mitad de cuadra tropecé con una loza floja y el hombre me alcanzó.
Me golpeó con la cachiporra y me decía que me quedara quieto, por miedo a morir decidí hacer caso. Pero este no se detuvo y me golpeo hasta dejarme inconciente. Amanecí en el apartamento, no estaba Luis. Decidí salir a ver afuera, cuando abrí la puerta estaba la vecina, le pregunté que le pasaba y me gritó mil barbaridades, hasta que escuche una que me dejó helado, simplemente exclamó "Tupamaros mal nacidos". Como mis reflejos son un tanto violentos, le pegué un derechazo y la dejé tirada en las escaleras 8 Luego de dos meses recibí una denuncia de su parte pero no terminé preso, ni nada de eso). Bajé los tres pisos y salí afuera, no parecía que en la noche anterior hayan habido disturbios, la sangre no estaba y las baldosas no estaban sueltas ni rotas. No lo podía creer, parece que hubieran limpiado todo.
Solo podía pensar que era todo un sueño. así que me acosté a dormir. En los siguientes dos días, hice mi vida como siempre.
-¿No pensó en hacer nada?- Le preguntaba el hombre elegante.
No, porque creía que estaba bien y sabía que no podía hacer nada para ayudarlo. Hasta el tercer día que recibí una carta de el.
Que decía que estaba bien, y que estaba en lo de su madre refugiado de esos tipos, entonces para asegurarme, decidí llamar a la casa de sus padres en Paso de los Toros.
Cuando llamé su padre me dijo que no estaba allí, entonces tratando de ser lo más frío para no sentir dolor y angustiarme, le expliqué lo que sucedió.
Y gracias a ellos, que me convencieron, estoy aquí.
-Muchas gracias- decía el hombre.
Paolo solo se levantó de donde estaba sentado, y se fué.
Camino a su casa en en el barrio de la Unión, solo pensaba y reflexionaba para adentro: ¿como puede ser que no sepa nada de su paradero? el cuerpo ¿será real?
Bendita esperanza tuvo su madre para incinerar ese par de manos y ese craneo, yo no hubiera actuado del mismo modo, habría de hacer que los examinen. Bue... pero somos todos diferentes.
No me gustaría pensar que en mi casamiento hubiera estado siendo torturado, se que fué dos años después de su desaparición, pero en ese entonces tenía la simple esperanza de volver a ver a mi viejo amigo. y tomar mate en las mañanas y salir todos los sabados de noche.
Si solo supieras Luis, la vida que llevo, tengo un muy buen empleo en una empresa de publicidad y una familia hermosa, aunque tuvo sus problemas como todo grupo filial. En tantos momentos me hubiera gustado que estes a mi lado pero no pudo ser, solamente no pudo ser...
Cuando llegó a su casa abrió la puerta respiró profundamente, al notar que no había nadie, no exclamó nada y entro sin ningún problema.
Preparó el mate, mientras escuchaba un vinilo de Gardel y salió a su jardín trasero se sentó en una plegable de hermosos y resaltantes colores y mientras tomaba mate, escuchaba a las aves...

Dos horas después, el hombre de elegante vestidura llama a otro señor al cuarto en el que permanecía, en ese momento entra un individuo de unos 50 años masomenos...

Buenas tardes a todos mi nombre es Julio Laferrere, soy de Canelones, pero siempre viví en Montevideo. Conocía a José de niño, eramos como hermanos, su tía era mi vecina y siempre que venía salíamos a jugar.
-Bien, pero necesitamos saber el momento en que falleció, por favor- Decía el mismo hombre, que escuchaba a Paolo.
Aunque esta vez lo miraba con un poco de culpa.
Julio continuó: Bien... quiero que sepan de primera que aunque mucho lo quería, no tenía animos de venir. Tampoco digo que no quisiera que encontraran su cuerpo, pero me termino sintiendo muy mal aqui.
Su madre denució y abrió el caso con un tanto apoyo mío, es otra de las razones por las cuales estoy aqui, para resolver de una vez por todas el caso "Oscar José Baliñas Arias".
Yo, hacia el año 1977, estube detenido tres meses, fué un período muy dificil para muchos. Dentro de el establecimiento conocí a muchos como yo, que por opinar un tanto diferente terminaban presos.
En el tiempo que estube allí conocí a Ricardo Rosa fué compañero de celda. Nos secuestraron en la misma semana, recuerdo que cuando nos torturaron, habían cuatro personas allí, de las cuales tres eramos José, Ricardo y yo.
La cuarta persona se llamaba Eduardo Platero, de la cual no hablé mucho con el.
Yo tenía los ojos vendados no podía mas que escuchar gritos de dolor y sentir el olor y gusto a la sangre.
Mientras nos golpeaban y nos preguntaban, José con un tono de sufrimiento y miedo gritaba que era hijo del gral. Baliñas; el siempre fué asi, muy orgullso y más por su padre.
Aunque creo que lo decía para tratar de salir de allí, no con orgullo sino con temor y humildad. Pero todo le fué en vano, porque solo se escuchaba la voz de un hombre que decía que en ese lugar no le serviría de nada ser hijo de nadie y entonces escuche esa voz femenina; esa desgraciada dijo que le pisen la cabeza, ninguno escuchó más sus gritos...(Julio, en ese momento ronpió en llantos).
-Muy bien y muchas gracias por estar aqui y soportar todo esto, no puedo decir más, que lo siento- decía ese hombre elegante de buenas vestiduras, pero que esta vez no sentía culpa y no desafiaba a nadie, simplemente se sintió en el lugar de ellos y en su mirada se notó la tristeza.
Julio terminó diciendo entre sollozos: Muchas gracias y disculpenme tube muy malos recuerdos de ese antro infernal...
Lentamente Julio se levantó y se retiró, camino a su casa permaneció en completo silencio, ni su respiración se sentía. Una vez en su casa en Paso Molino, se acostó y prendió la TV.
Benditas noticias, pensaba. Pues justo estaban informando sobre una marcha por los desaparecidos, entre muchas personas, vió a Ricardo y Eduardo, esto lo puso un tanto feliz, saber que alguien que estubo a su lado en esa época puede contar las cosas por las que pasaron.
Antes de apagar la television y no querer ver más carteles de los recuerdos dolorosos, le llamó la atención una pancarta en la cual había una frase que decía: "Si estoy en tu memoria, soy parte de tu historia"
Con una leve sonrisa, apagó la tele se hechó a dormir y se dió cuenta que muchos, como José estarán en la historia de muchos uruguayos, y hasta tal vez estén en las páginas de los libros, y aunque no encuentren los cuerpos nos daremos cuenta que recordarlos es el mejor homenaje que se les puede hacer, porque ellos se lo merecen... Y simplemente se durmió.



Produvido por: Cristian Serrón (enteramente mio)

Reparto de personajes: -Paolo Santos (Ficticio)
-Luis Camacho Osoria (Realidad)
-Julio Laferrere (Ficticio)
-Oscar José Baliñas (Realidad)
-Ricardo Rosa (Realidad)
-Eduardo Platero (Realidad)
Testimonios tomados de documentos, parte de las acciones fueron ficticios.

El Tata

Parecía ayer, cuando todos nos reuníamos en la mesa a celebrar cualquier ocasión; un cumpleaños, un aniversario, un ascenso, hasta un aumento de sueldo eran motivo para sentarnos todos juntos y brindar con una copa. Pero los tiempos cambian, desde que falleció el abuelo ya nada es lo mismo. Los primos se fueron del país por una propuesta de trabajo que prometieron no aceptarla, pero sin embargo rompieron con ese juramento, el tata les decía que sobraban puestos y que no bajaran los brazos que algún día encontrarían lo que buscaban y que no era necesario irse de la patria. Mi hermana después que se casó tubo dos hijos a los cuales está muy orgullosa, pero su marido terminó preso por las drogas, y eso que el abuelo siempre le dijo que ese tipo era un desastre y que no servía ni para trapo de piso.
Mi tía, se entristeció tanto que dejo lo que más quería; la danza. Antes bailaba en todos los teatros más lujosos del país, le encantaba el ballet, pero ahora solo se sienta en el sofá a mirar televisión, y cada vez que pasan sobre algún concierto con danza, ella solo se pone a llorar sus penas, El tata siempre le dijo que no dejara la danza, que le abriría muchas puertas, pero así terminó solo decidió abandonarla.
Mis padres, dios los tenga en la gloria, fallecieron en un accidente de tránsito camino a la capital, se iban a mudar porque a mi padre lo querían trasladar a la sede central, lo pretendían ascender al puesto de director general de la empresa, era el sueño del abuelo, el siempre quiso que su hijo llegara a ser algo importante, pero así terminó.
La familia se desintegró completamente, atrás quedaron momentos de felicidad, amor, alegría y esperanza. De todo esto, solo quedan cenizas, un viejo recuerdo del pasado.
Se puede decir que mi vida fue la más feliz, de todas ya que estoy casado, tengo tres hermosos hijos y una esposa que amo con el alma entera, tengo un trabajo agotador, pero bueno es mejor que estar desempleado.
Una vida simple, sin nada más que pedir, lo básico para vivir, aún recuerdo las palabras del abuelo, cuando decía, “este es un buen chico, va a llegar muy lejos, más que muchos, será muy feliz y valorará todo lo que tenga…”
Ahora lo entiendo completamente…

Escrito por Cristian Serron (CTS)

Harry Woldberg


Hace un par de años, Ned el famoso galán de las telenovelas sufrió un leve percance en el camino de su vida. En ese entonces vivía en su mansión de la capital, era una de las mansiones más caras, tenía la mayor cantidad de empleados en todo el país, poseía 50 hombres y más de 70 mujeres trabajando para el.
Un día se aparece en el diario una oferta de trabajo como técnico en la mansión, al otro día 200 metros eran cubiertos de gente de todo tipo y de todas las edades, todos se entrevistaban con el mayordomo personal de Ned.
Día tras día iban seleccionando personas, hasta que a las dos semanas quedaron preseleccionados cinco de los cuales ellos se entrevistarían con el propio dueño de la mansión; Ned.
Entre los cinco le llamó la atención uno solo, tenía el pelo muy oscuro, ojos pequeños y negros, y era totalmente pálido.
Sin pensarlo decidió hacer una entrevista personal, que pasaran de a uno.
Tomó la libreta y mencionó el primer nombre, “Harry Woldberg”. Entonces entró él, lo miró fijamente y le preguntó sus referencias, el joven mencionó todas, pero cuando hablaba Ned desaparecía del mundo tangible, su forma de hablar era dulce, respetuosa y segura a su vez. Estaba seguro, ese era el nuevo técnico.
Cuando regresó a tierra mencionó esas milagrosas palabras; “estas contratado”.
El tiempo transcurrió con tranquilidad y el joven se había adaptado muy bien al ambiente.
Pero al poco tiempo, el chico deja de venir; el tiempo en la mansión transcurre pero sin el.
¿Qué la habrá sucedido? Era la cuestión de todos en el lugar.
Ala mañana de un sábado tocan a la puerta, el mayordomo como de costumbre abre para ver quien es, a los segundos pasa por el cuarto de Ned y avisa que el jefe de policía estaba en la sala; sin entender porque solo se viste y baja.
Al ver al oficial, sintió un escalofrío que recorrió cada parte de su cuerpo. Lo miró fijo a los ojos y sintió una seña de desconfianza del hombre hacia el, se sentó y le pregunto a que se debía la visita. El oficial le informó, que encontraron el cuerpo de Harry tirado en unos matorrales fuera de la ciudad. Asustado, Ned se levantó de forma brusca, sin darle tiempo a reaccionar, el jefe de policía lo tomó fuertemente del brazo y sin decirle una palabra lo llevó hasta la patrulla, mientras el pobre millonario se quejaba y exigía una explicación a los gritos.
Llegado a la jefatura lo detuvieron en la peor celda; sucia, derruida y llena de personas de las cuales a nadie le gustaría estar al lado. Luego de dos horas aproximadamente aparece otro oficial que le informa, que tendría que ir al juzgado, harto de todo, Ned le pregunta por que han de encarcelarlo y juzgarlo si el es inocente. El policía lo observa de arriba abajo y pronuncia unas palabras que lo marcaron por el resto de su vida: “No puedo creer por tener dinero, se creen el centro del mundo; admita de una vez que usted apuñalo al muchacho. Nos acortará muchas vueltas…”
No lo podía creer, lo culpaban de asesinar a un inocente, sin más pensarlo le pregunto sobre las pruebas. El oficial, le informó que la navaja utilizada, pertenecía a su propiedad. Pero, ¿Cómo puede ser? Si el no cometió el crimen, ¿quién pudo haber sido?
Para tratar de averiguarlo, pensó en controlar al personal. Observó a su alrededor hasta encontrar su única esperanza, el teléfono; llamó al oficial y le dijo que tenía derecho a una llamada. El policía lo miró fijamente y abrió las rejas, con un apuro brusco pero al mismo tiempo aliviado, corrió hacia su salvación.
Tomó lentamente el tubo y disco, al otro lado de la ciudad su mayordomo preocupado por Ned, llamó a su abogado personal para ver si tenía noticias.
En ese instante suena la línea privada, el número provenía de la comisaría central, apenas notó dicho detalle, levanto el teléfono.
En la seccional Ned con total apuro le explicó todo al empleado, y le preguntó si habían rasgos sospechosos en alguno de los trabajadores de la casa. El mucamo le dijo que no salvo el jardinero que renunció por que se retiraría del país.
De repente todo era claro, el jardinero fue el asesino, pero dado todo esto, ¿qué razones tubo para hacerlo? ¿Celos? ¿Peleas? ¿Problemas psicológicos?
No podía creerlo, que su propio jardinero que hacía más de 30 años trabajaba para él. Quien iba a decir que un hombre tan honesto y gentil, hiciese eso. Una vez vuelto a tierra, Ned le informo al mayordomo que le informara al abogado y que hiciese todo lo posible para que la policía lo soltara. A la semana, los guardias de la celda le informan que habían pagado su fianza y que no se preocupara. Cuando salió a la calle estaba sin nada de dinero, de un momento a otro terminó en la quiebra. Alguien se hizo pasar por el y transfirió todo su capital a una cuenta privada restringida. Dios! ¿Era posible? El jardinero le robó, entre el silencio de la soledad suena un grito de desesperación: “Maldito infeliz! Desgraciado!”. Cuando cruzó la calle, el delegado de la jefatura lo llamó desde el otro lado, exigiéndole que venga, Ned, se imaginaba el resto de su vida tras las rejas. Pero cuando mantuvo una distancia de un metro aproximadamente, el oficial le dijo que era inocente y que comprobaron la culpabilidad del jardinero, afortunadamente lo encontraron en l aduana escapando del país.
En ese instante, todo su mundo de blanco y negro era en colores, como hacía mucho tiempo no lo sentía. Bienvenido a la vida, a una nueva oportunidad, era un hombre con todos sus derechos.
Por suerte una vez atrapado el malhechor podrán reestablecer su capital, estaba feliz muy feliz, sentía que la vida que llevaba no era la misma a partir de ahora.
Al salir afuera lo esperaba su mayordomo con la limousine invitándolo a ingresar dentro, pero el solo con un gesto de amabilidad, le dijo que no y entra la neblina de la calle en pleno invierno; desapareció dejando atrás no más que su silueta, que con el tiempo como todo se va….



Producido por: Cristian Serrón

El poblado de las Montañas

La mañana mostraba su cara rancia y putrefacta; era oscura y triste, pero a su vez el sol iluminaba lo poco de esperanza que había en ese poblado.
A lo lejos del horizonte se divisa un auto de un color rojo fuerte que con las luces encendidas se acercaba a alta velocidad. Desde la casa más cercana a la ruta se percibía una anciana de exóticas vestiduras, su apariencia era campirana; recostada sobre su reposera observaba como ese vehículo se acercaba cada vez más a su hogar; a su pueblo natal.
Mientras los pájaros cantaban su rutina matinal, un hombre caminaba a lo lejos, sobre las montañas que rodeaban ese entristecedor paisaje.
A su vez en la zona más alta, enfrentado al crepúsculo se hallaba Franklin, un hombre alto de pelo y ojos oscuros, llevaba puesto un saco negro de vestir derruido por el tiempo y un Jean azul que por la apariencia de este, se mostraba para uso laboral.
Detenido en el tiempo; contemplando el panorama, percibiendo cada detalle y acción, estaba el.
Su cuerpo permanecía en ese determinado punto, donde cortan los ejes de espacio y tiempo, pero su mente, su conciencia, su espíritu, no estaban allí.
El tiempo pasaba y el pobre hombre no luchaba contra el reloj, solo dejaba que la vida de el, de todos, del mundo entero; continuara.
Cada minuto parecía un siglo, cada segundo una vida y cada momento una eternidad.
Atrás de el sin darse cuenta asoma un hombre de igual apariencia que el, pero mostraba un rostro de enojo e ira, a diferencia de Franklin que su cara no dibujaba nada.
Fue cuestión de un segundo o menos para romper ese trance en el cual permanecía ese muchacho perdido, abandonado por su conciencia.
Fue solo escuchar el grito de un hombre de el cual alguna vez fue un aliado, una caja de secretos, su mejor amigo.
La anciana que estaba a no mas de un kilómetro logró escuchar sus discusiones, al lograr percibir dicha escena solo se quedo observando como todo pasaba.
El hombre que caminaba en las montañas, solo giró la cabeza para ver de donde aparecía dicho griterío, al lograr notar su ubicación volvió la cabeza y siguió su rumbo.
En el medio de la discusión el pánico atacó a Franklin, y como reacción a dicha acción sacó algo de su saco algo frío y letal, un arma.
La levantó y junto con el eco del paisaje se escuchó un gran estruendo, ya todo termino.
La anciana, sin mas pensarlo se encerró adentro, el auto rojo frenó en un abrir y cerrar de ojos, apagó las luces y todo dentro de el se detuvo.
Franklin, respiró profundo y solo corrió en dirección al hombre que caminaba en las montañas, a lograr alcanzarlo apoyó su mano el en el hombro de este, suspiró levemente y ambos siguieron el camino marcado por los haces de luz.

Escrito por Cristian Serron

El camionero

La noche estaba oscura, pocas estrellas giraban entorno a la luna que hoy mas que nunca estaba sin luz, se mostraba triste y sin fuerzas.
A lo lejos del horizonte habían montañas con una espectrante silueta, sus picos eran escalofriantes, y sin vida.
Todo alrededor de ese pueblo parecía muerto, los bosques que antes eran verdes; ese día estaban muertos no había una sola hoja en los árboles no había vida es esos suelos fértiles. Las praderas estaban secas ya ni el césped crecía era todo un simple desierto.
La pequeña ruta que va de paso y que se encuentra a un costado estaba desolada, ya ni los camioneros pasaban por allí, la estación de servicio no daba ganancias a ese pobre infierno.
Las casas se encontraban derruidas, viejas y sin motivos de seguir en pie. En este calmo y lúgubre ambiente, aparece una anciana atravesando la puerta de aquel viejo bar que cerrado se encontraba, pero no dejaba de albergar gente, que en este caso eran indigentes sin lugar donde vivir.
La persona de avanzada edad se aproxima a la ruta, observando hacia ese camino descampado, como si esperase que algún rayo de luz salvador quitase a ese pueblo de la destrucción.
Las horas pasaban y la luna seguía su camino de andar; la pequeña y decrepita anciana seguía esperando reacciones desde ese horizonte oscuro, parecía que ese camino viniese directamente del inframundo.
El tiempo vuela cuando uno solo se pone a pensar en lo que mas desea, como la noche pasaba y todo era soledad, la pequeña e indefensa viejecita se puso a pensar en como desearía ser joven de nuevo; volver a tener dinero como antes. Entre sus pensamientos, pasa uno que la estremeció; el volver a tener sexo.
¿Porqué asustarse por algo tan natural? ¿Qué acaso una anciana no puede tener relaciones como las jóvenes?
Bueno, eso ya no importa porque esta sola cuidando a sus cinco nietos, no tendría tiempo para eso.
Fue cuestión de un momento para que esa luz incandescente apareciese, los ojitos débiles de la anciana se encandilaron.
Parecía que el inframundo dejaba de ser un mundo de muertos, para darle paso al paraíso. Entonces, un vehiculo muy grande se aproximo hacia la vereda donde permanecía. Cuando las luces dejaron de ser incandescentes, la viejecita noto que era un camión de una gran empresa; en un instante en camión se detiene delante de ella. Cuando menos lo espera, asoma un hombre por la ventanilla y con un arma dispara sin piedad. ¿Cuál fue tu razón camionero? Ya de que vale, lo hecho, hecho está.
Pasaron minutos para que el camionero dejase de ver el cuerpo de la anciana sin vida, cuando volvió a tierra, subió al camión y llorando sin desconsolación siguió su rumbo hacia el centro de la ciudad. Cuando llego a la plaza principal, tomo el rifle y salio a recorrer la ciudad.
Los días pasaban, y cada cuerpo en movimiento que encontraba disparaba sin control. Luego de la semana, creyendo que el pueblo al fin estaba completamente muerto; subió a su camión, y sin esperar mas se fue del pueblo con la culpa del hecho y el pecado que había cometido.
Años más tarde ese inframundo, había pasado a un parque de diversiones de grandes dimensiones.
Ya nada valía lo mismo, ni siquiera las vidas que permanecían enterradas bajo la montaña rusa…

Escrito por Cristian Serron

Solo un simple apagon


El momento se tornaba negro y putrefacto, la acción se daba violenta y sin sentido. El ambiente, sin una razón aparente, se transformó de un mundo a color a una historia vieja en blanco y negro.
El silencio abundaba en proporción con las voces de quienes protagonizaban ese hecho. Los que presenciaban, estaban aterrorizados. Algunos observaban desde la ventana sin saber que hacer, aunque de otro modo no querían ayudar.
En la vereda una anciana tomaba un rosario mientras oraba, una madre despavorida cubría los ojos de su hijo para que no viese tal “carnicería”.
En un abrir y cerrar de ojos el silencio rompe sin explicación, la gente que en un momento observaba ese río de sangre, ahora solo sigue su curso. Caminan alrededor de ese cuerpo como si estuviese una molesta piedra allí. La viejecita guardó su rosario saludo a la madre y continuó caminando. El niño que no logró ver esa escena solo se paro enfrente a los restos; a las ruinas que quedaron de algo que nunca tubo su época de esplendor, nunca tubo un haz de luz…

Escrito por CTS

La dama verde.

Los años pasaron, su vida estaba destruida y sin energías. Su compromiso con ella le quitó más de la mitad de lo que poseía para subsistir. ¿Qué tan atractiva puede ser para arriesgarse así? La vida es una sola. ¿Qué tan seguro estará ese chico de lo que hace? ¿Qué tan llamativo es ese color verde que posee?
Se sienta en un viejo tronco, que por años se hizo famoso, ya que ahí se encuentran amores prohibidos.
De un leve movimiento percibe su ambiente, corroborando que nadie este allí para presenciar el hecho que esta a punto de ocurrir.
Los minutos pasaban y el observaba a su compañera, que por años la había consolado de los problemas.
Cuado reaccionó, comenzó a despedazar al cuerpo de su gran amiga. Terminado el proceso, decidió tomar una pequeña y simple hojilla de arroz; con sus manos tomó los restos y los colocó sobre esa laminilla amarillenta.
Con la lengua dio una leve corridilla en la hoja, tomó los extremos y los giró como si rehiciera un caramelo.
Todo fue como un proceso de preparación previo a un ritual. Una vez que termino, la vio y la coloco suavemente sobre su boca.
Desde su bolsillo, en su pantalón asoma un encendedor ansioso por salir y trabajar. El adolescente observa la actitud en su encendedor formada por la casualidad, entonces decidido lo utiliza.
Fue un instante para soltarlo y girar su piedra y así liberar esa fuerza abrasadora. De a poco el fuego incendia su extremo generando fenómenos químicos que provocan que esa dama verde vestida de amarillo arda sobre la boca del joven.
Sin más pensarlo, respira los desechos de esa pasión, generando que su mente se trastorne y delire.
Los colores viajan en su cabeza; las cosas se transforman y cambian de lugar. Los árboles hablan, el sol canta y las hormigas mutan a pequeños delfines.
De repente la vista se le nubla, todo se convierte en un remolino de colores. Siente que el mundo da vueltas. Su garganta le pica y tose sin parar.
El miedo recorre su piel erizándola como la piel de un puercoespín; desesperado intenta levantarse, pero el mundo alegre y revoltoso; se convierte en un ambiente lúgubre y gris.
Sin más pensarlo, el Joven, cae…

Escrito por CTS

Mejor vida

El viento resoplaba sin cesar, sus ráfagas no daban respiro. El paisaje relucía su lado frío; las nubes no permitían que el sol centellara con sus haces de alegría. La ciudad capital estaba en su período más crítico, nadie permanecía en la calle, los edificios más altos estaban callados, solo se tambaleaban de un lado al otro.
En las zonas pobres las chapas volaban, los perros aullaban, más nadie permanecía fuera, pero detrás de la vieja choza se encontraban los drogadictos inhalando, como lo hicieron todo el año.
En la avenida principal de la zona más poblada, un hombre caminaba lento y tranquilo como si no tuviese un rumbo fijo; llevando sus pertenencias en mano, andaba sobre la vereda con la cabeza gacha.
En la tienda de zapatos el perro guardián lo miraba fijo, esperaba que hiciera algún mal movimiento y así tener alguna excusa para poder morderlo.
Sin respirar una anciana sacudía una vieja sabana desde el tercer piso esperando que cayera justo sobre la cabeza de ese transeúnte algún pedazo de los callos que se había limado esa mañana.
El hombre al notar dicha acción, decidió correrse a la calle, cuando ingreso en la vía de vehículos no notó, que un camión llegaba hacia el a muy alta velocidad; sin mas que mirar hacia arriba espero sin movimientos violentos, que ese camión hiciese lo que el jamás se había atrevido.
En un segundo todo había pasado, el estruendo de la bocina del camión, el grito de la anciana y el aullido del perro, eran lamentos falsos hacia un alma sin esperanzas en ese mundo.
Ahora el hombre que llevaba las cosas en la mano y caminaba cabeza gacha, estaba tirado sin respirar con los ojos dados vuelta, esperando poder pasar a mejor vida…

Escrito por Cristian Serron (CTS)

Boletos al Infierno


Narrador- Hacía diez meses Sandra salía con ese extranjero italiano; su marido sin sospechar nada le brindaba fondos y tal libertad para cumplir con su infidelidad…
(Entran Sandra y Renzo vistiéndose; sale Narrador)
Sandra- Hoy estuviste increíble.
Renzo- Amo tus halagos, pero el placer lleva su costo; yo necesito comer. Sino no tendrás a este macho en tu cama para hacerte sentir mujer.
Sandra-Bueno está bien (Toma la cartera, saca dinero y se lo cede). Aquí tienes, con esto bastará.
Renzo- Gracias, (La toma de la mano, la abraza y besa en la boca); adiós hasta el próximo sábado.
Sandra- Adiós; hasta otro día.
(Salen Renzo y Sandra; luego de treinta segundos aprox. Entran Francisco y Julieta)
Francisco- (tono imperativo) Ven aquí, tu eres la única que logra consolar mi sed de sexo.
Julieta- Discúlpeme patrón, ya se que hace tiempo sucede esto. Pero no quiero continuar, no me gustaría estar en el lugar de su señora (baja la cabeza arrepentida).
Francisco- Mira niña que si no accedes a lo que te digo sabes que podrás quedar en la calle. ¿Qué prefieres? ¿Darle de comer a tus hijos complaciendo lo que te digo como buena empleada? O ¿Haciendo que tus niños se mueran de hambre porque su madre no quiso hacerle un simple favor sexual al amo? (la mira de arriba abajo con mirada depravada).
Julieta- Bueno esta bien señor; lo hago por mis hijos. Ellos lo necesitan (Sus ojos se llenan de lagrimas, pero no llora y su cara demuestra desilusión y cansancio).
Francisco- Bien así me gusta. (La toma de las caderas y la lleva hacia el, cuando es interrumpido con la entrada de Richard).
(Entra Richard, con paciencia y tranquilidad)
Richard- ¡Llegue!
Francisco- (Suelta con urgencia a Julieta y se arregla la ropa con rapidez, y coloca actitud de que nada paso) OH! Hola hijo ¿Cómo estuvo tu día?
Richard- (mientras saluda a los presentes con un beso en la mejilla) Bien cansado por el estudio, estuve toda la noche estudiando en lo de Antonio.
Julieta- (Toma un plumero que se ubicaba sobre la mesa y sigue haciendo de cuenta que estuvo limpiando el polvo) Buen día señoriíto.
Richard- Buen día Julieta; espero andes bien ¿Cómo se encuentran tus hijos?
Julieta- (se detiene lo mira con cara fingida de alegría) Muy bien gracias. (Mira a Francisco)
Francisco- Menos mal que mi hijo es estudioso y vino en el momento indicado (mirada de fastidio), ¿qué harás hoy?
Richard- corrección, ya me estoy yendo.
Francisco- ¿Adonde tanto apuro?
Richard- A lo de Antonio nuevamente, debo terminar un par de tareas para el colegio.
Francisco- Bueno está bien, vete, pero no vuelvas tarde.
Richard- Si no te preocupes volveré antes de las nueve, adiós.
Francisco- Adiós hasta la noche.
(Sale Richard)
Francisco- (expresión de tentación hacia Julieta) ¿En qué estábamos? (toma a Julieta de las caderas y la lleva hacia un costado del escenario) Vallamos al baño, para que nadie nos encuentre.
Julieta- Esta bien (cara de exhausta)
(Sale Francisco y Julieta, Entran Richard y Renzo)
Renzo- ¿Cómo estas bebe?
Richard- Bien, encontré devuelta a mi padre con Julieta la empleada de vuelta, no se veía bien ella. Pobre muchacha mi padre la debe estar amenazando.
Renzo- Hoy estuve con tu madre, me dio más dinero no se cuando voy a lograr que me pase su tarjeta.
Richard- No descuides falta poco, cuando vallas a casa el sábado…
Renzo- (Lo interrumpe a Richard) Pero, ¿cómo sabes que estaré en tu casa?
Richard- (Sigue hablando), papá estará en una fiesta con sus amigos, lo más probable sea una orgía; volverá el domingo de noche estoy seguro.
Quiero que en su cuarto tomes de la mesa de luz de el, una llave que se encuentra pegada detrás del retrato de la familia…
Renzo- (Vuelve a interrumpir), pero, ¿No era que en tu casa habían cámaras hasta en su cuarto?
Richard- (Sigue) Si vas a casa, mamá no te va a dejar al descubierto, las va a apagar.
Renzo- Esta bien.
Richard- Cuando la tomes, ve al cuadro de el en la chimenea y sácalo; detrás esta la caja fuerte. Ábrelo con la llave y saca los papeles con las cuentas en el banco. Luego yo te esperaré afuera e iremos el domingo a primera hora a buscar el dinero. ¿Quedo claro?
No olvides dejar todo como estaba, para que mamá no se de cuenta.
Renzo- Esta todo claro no te preocupes; al fin podremos vivir bien.
Richard- se me hace tarde, un beso te amo.
Renzo- igual yo, no aguanto el momento que podamos estar juntos en paz.
(Sale Richard y Renzo; Entra el Narrador)
Narrador- Los días pasaban y la familia se tensaba cada vez más, pero al mismo tiempo, todo estaba bien, no había roces ni peleas.
Ya ninguno hablaba en la cena, Francisco pensaba en su fiesta sexual del sábado. Sandra en su fantasía, el traer a su amante y hacerlo en su propia casa. Richard imaginaba por fin dar el golpe y fugarse con su amor.
Ese grupo no era una familia unida, era un terrible desastre; un árbol genealógico torcido y destruido por la avaricia y la lujuria. Una mini-sociedad de pasajeros con boletos asegurados al infierno.
El día por fin llegó, las horas pasaron y llegada la noche, prontos todos ya para cumplir sus compromisos. Se encontraron cinco minutos en la sala para despedirse…
(Sale Narrador; entran Francisco, Richard y Sandra)
Sandra- Vas a llegar tarde amor, ve que la limusina te espera.
Francisco- si ya me voy (mientras se acomoda disimuladamente la tanga a través del pantalón; les da un beso a todos y se retira)
(Sale Francisco)
Sandra- ¿y tu? ¿Que esperas? (con tono de ansiedad)
Richard- ya me voy (le da un beso y se retira)
(Sale Richard y treinta segundos después entra Renzo)
Renzo- (le da un beso) ¿Cómo estas?
Sandra- Bien, vallamos al grano ¿Quieres? (mientras lo desviste)
Renzo- hey, hey! Espera… Quiero hacerlo yo. (La desviste)
(Salen Renzo y Sandra con actitud de pasión; entra Narrador)
Narrador- Horas de placer y lujuria tuvieron aquellos amantes irresponsables. Pasado su tiempo Sandra decide bañarse para quitar ese aroma a hombre salvaje, dejando solo en el cuarto a Renzo.
(Sale Narrador y entra Renzo; recostado en la cama y se levanta bruscamente)
Renzo- (se levanta toma la llave como había indicado Richard y se dirige hacia el cuadro exclamando) ¡Voy a tener que traer mas condones, me has dejado con muchas ganas!
Sandra- (Desde fuera del escenario) ¡Me parece bien!
Renzo- (Saca el cuadro y abre la caja, al ver los papeles los toma apurado y cierra todo susurrando…) Al fin lo que pedí por tanto tiempo.
(Entra Sandra secándose el pelo)
Sandra- bueno en la cómoda tienes el dinero, ya te puedes ir.
Renzo- Esta bien, (se dirige a el mueble y toma el dinero; sin querer se le cae un papel de los tomados; y Sandra se dirige lo toma y se lo alcanza)
Sandra- Se te calló, ¿qué es un numero de otra de tus mujeres? (lo lee rápido y se entrecorta) es… es… Ladrón! ¿Quien te crees que eres para venir a mi casa a robar? (ataca bruscamente a Renzo, tomándolo de los brazos y golpeándolo con los pies; el hombre incapacitado para pelear se tira al suelo)
Renzo- basta… no es lo que crees (con tono de miedo y plegaria).
(Se siente un disparo y Sandra cae en seco; muerta. Con rapidez entra Richard de un costado del escenario con un arma en mano)
Richard- (toma a Renzo del brazo y lo levanta apartando el cuerpo con el pie) ¿Estas bien?
Renzo- (observa el cuerpo y solloza) No puede ser ¿¡¿Qué hiciste?!?
Richard- ¡Basta! … Vamos. (Tira el arma)
(Sale Richard)
Renzo- (mira el cuerpo, sonríe; toma el arma y con actitud de tirador y tono sarcástico exclama) No me esperes…
(Entra Narrador y sale Renzo, quedando el cuerpo de Sandra tirado)
Narrador- Y así todo terminó. (Ruido de disparo) Cuando algo se quiebra tarde o temprano; termina por romperse o simplemente deshacerse.



FIN

Diseño del Guion: Cristian Serrón

Las cuatro paredes

El ambiente esta oscuro; las paredes suspiran temor, la mesa central (que con sus tonos grises), sostiene esa copa transparente. Dentro de ella un fluido vivo en color, pero muerto en movimiento; su aroma, nos invita, atrapa, encarcela y nos conlleva a degustarlo y saborearlo.

El silencio es mortal,
Solo el viento he de escuchar,
La luz ha de escasear,
Solo la luna he de notar.

Sin más pensar,
El viento ha de sonar,
Se furia ha de golpear,
Y la ventana y su traba ha de quebrar.

El tiempo no hecho a perder, ese momento tenso; y su copa arrastrada por el mal ha de caer sin pensar; cuando toca suelo su perfecta silueta, se desarma en insignificantes piezas sin sentido. Su fluido, se derrama y cubre el suelo; permitiendo que la luz que ha entrado ilumine, toda una habitación, su color… mágico y desconocido transforma un cubo de cuatro paredes, en un mundo completamente nuevo, y esta vez sin una simple copa…

Escrito por CTS

miércoles, 27 de enero de 2010

Sin título.

Tardes calurosas de verano llenas de felicidad,
aclamaban a gritos que ese chico tomara su libertad.

Sus momentos familiares no eran más que torturas,
ya que nadie aceptaba su propia postura.

Su depresión y tensión aumentó,
y nadie sabia que lo ocasiono.

Trataba de ser alguien perfecto,
para equilibrarse con su defecto.

Pero un día todo cambió,
ya que esa persona sin previo aviso apareció.

Su familia ya no le importó,
solo ellos dos eran la razón.

Mientras el amor sintió,
su padre, cabeza de familia se suicidó.

Con el tiempo la pareja no daba más,
era algo destinado a fracasar.

Cuando esa persona se fué,
solo el llanto lo pudo contener.

Tomó una cuerda y una taurete,
y pensando detenidamente.

Se dejo caer en un lugar,
donde no debía estar...