lunes, 21 de diciembre de 2009

La Habitacion.

El lavarropas gruñe sin parar,
más es el único sonido que he de escuchar.
Mi respiración ha de aumentar
y solo el eco de este lapiz se siente resaltar.

La luz brilla sin cesar,
toda la habitación ha de alumbrar.
Los tres cuadritos torcidos están
y sus frases de la vida hablarán.

Mi cabeza perdida está,
miro a ambos lados nada he de escuchar.

Sentado en la cama permanezco,
el tiempo me dice que fallezco.

Si la puerta pronto no ha de abrir,
yo por mis métodos he de salir...


Escrito por Cristian Serron

Llantos al viento

El aire se agota, el rio es azul; nadie es capaz de oir tu canto joven desgraciado; solo tu puedes comprenderte y entender tanto dolor. Observa el río con miedo y pavor; pero al mismo tiempo crees que lograrás estar en paz. El viento ha oído tu llanto y su fuerza pretende que cumplas tus desiciones, la naturaleza es cruel; la vida es nada.
Llora chico, desahoga y lanza tus penas a los cuatro vientos, eres humano y eres hombre. ¿Porqué tus impulsos te trajeron aqui? ¿Qué ha provocado que te vuelvas asi?
Eres joven, aún estas a tiempo de ser feliz. No llores más, arreglate y saca esa depresion que bastante pena expulsó; toma ese viejo saco y ve a tu casa, afronta la realidad; tu eres como todos los demas.
Tu tienes suerte aún puede arreglar tu vida.



Al escuchar esa petición del río, el chico se tiró; creyendo que aquellos viejos cantos de un lugar con experiencia eran el único sitio donde podía ser aceptado y donde aún sus amigos "imaginarios" se preocupan por el...


Escrito por Cristian Serron